Se la tumbaron, pero logramos que le dieran al menos unos ladrillitos y un cemento para que se hiciera otra. También logramos correr la fecha del 6 de marzo y ayudamos a que resistiera las infamias. Luego nos relajamos y lo despojaron. Ganaron. 2 millones de pesos que le quedaron de pagar, todavía se los deben.
Esto fue escrito en febrero y qué relevancia cobra ahora, 5 meses después.
Febrero de 2013.
A Manuelito, en la vereda El Llano, le van a tumbar la casa. Hoy ha recibido la orden de demolición por parte de la Casa de Gobierno de Santa Elena.
Desesperado vino a pedirme ayuda, pero yo en realidad no es que pueda hacer mucho, salvo tocar algunas puertas en medios de comunicación y escribirles este correo a ustedes.
Creo que no necesite explicar mucho quién es Manuelito. Al menos, en esta vereda, todo el mundo lo conoce. Es un personaje de ésos que ves todos los días trabajando la tierra. O con una nevera al hombro ayudando en alguna mudanza. O trabajando la albañilería. Muchos de esos trabajos, gratis. Por solidaridad. Porque Manuelito es un tipo muy colaborador.
Algunos de ustedes mismos, me consta, pueden dar fe de que Manuelito les ha hecho enormes favores sin esperar nada a cambio.
Pues bien, el próximo 6 de marzoestá determinado oficialmente que la casa de Manuelito sea demolida.
Manuelito es un campesino honesto, andariego, de 54 años que ha trabajado casi toda su vida, oriundo de Santa Elena, pero que se recorrió el país dándole muchos golpes a la tierra.
Esas raíces de Manuelito en Santa Elena, han hecho que su nombre sea todo un referente geográfico en los límites con Envigado. Manuelito es un tipo con historia. Tuvo una tienda que, sin letrero, hoy es punto de orientación para quien busque o dé un dirección en la zona. A veces, cuando uno se va a montar al bus, abajo en Medellín, escucha a alguien preguntándole al conductor: ´Oiga, ¿pasa por la tienda de Manuelito?´.
Manuelito, pues, es toda una institución, porque además, el personaje existe. Es una pequeña leyenda local, viva. He visto a turistas preguntar en esa tienda por qué se le llama ´Manuelito´ y, luego, preguntar que qué pasó entonces con Manuelito.
No es poco hilarante la cara de asombro del turista cuando, de algunas de las mesas, un borrachito con botas Machita y pantalones embarrados, levanta la mano y dice: ´´Yo soy Manuelito¨.
Pues sí, resulta que esa tienda todavía existe, sobrevivió a los embates del tiempo, pero ya no es de Manuelito, es de otras personas. En realidad, Manuelito fue dueño por varios años hasta que le cayó un derrumbe y lo arruinó, según su versión. Algunos lugareños dicen que fue que se la bebió.
Y es que Manuelito fue un hombre con mucha plata. Entre otras cosas, por su herencia. Su abuelo fue dueño de gran parte de la vereda y le dejó bastantico. Hoy por malos negocios, Manuelito solo tiene un pedazo de tierra, de 12 mts cuadrados, que está tratando de recuperar al lado de la ´Tienda de Manuelito´. Un día reciente, al verse sin un solo peso en la vida y un lugar en el mundo para vivir, decidió que ese pedazo de tierra aún le pertenecía.
El caso es que hasta ahora la ley de ha dado la razón. La última vez que vinieron a desalojar a Manuelito, un abogado que se consiguió de un día para otro, logró argumentar que Manuelito había vendido la tienda solamente y no el pedazo de al lado donde duerme Manuelito bajo un techo de plastico. Luego, a los días, una tutela corroboraría esa defensa y fallaría a favor de Manuelito. No lo pudieron sacar.
Manuelito me dice, entre nos, que ese espacio era un antiguo camino principal, que los campesinos habían acordado no cercar y dejar sin dueño y que, como hoy el camino ya no existe, él, por el peso de la historia lo siente como propio, pues alega haber visto relacionada esa parte alguna vez en la escrituras de su abuelo.
En medio de todo, el proceso ha acarreado unos costos millonarios que se le tuvieron que haber pagado a Manuelito por parte de los actuales dueños de la tienda, quienes han perdido varias batallas legales frente a él.
Sin embargo, la nueva noticia es que el rancho de Manuelito, en la vereda El Llano, será demolido. No se sabe cómo, ni por qué Manuelito ha recibido esta orden tan determinante, si el proceso iba bien.
Hoy, Manuelito todo lo que pide de ayuda, es que alguien le pueda guiar en la consecución de un buen abogado de oficio, para defenderse otra vez. Además, Manuelito también esta muy interesado en que se visibilise bastante el tema, pues sabe que la comunidad siempre lo ha defendido y lo protegerá siempre. Y, al final, Manuelito es tan buena gente, que me dice que lo que más le preocupa es la falta de trabajo.
En Santa Elena la cosa está jodida y todos deberíamos alarmarnos, pues los que más chupan y llevan del bulto en crísis, son los más vulnerables y los más vulnerable en este país, son los que menos deberían serlo: o sea, ni siquiera las mujeres ni los ancianos ni los niños, sino los campesinos.
Por favor, ustedes que conocen gente, ustedes que tienen acceso a un lenguaje y a una formación, ustedes que son buena gente, traten de ayudar a Manuelito que también lo es y mucho. Aparte es un patrimonio cultural de la vereda, que deberíamos rescatar, cerrar filas alrededor de este tipo de personajes.
Hoy un señor que no es de Santa Elena, ni siquiera de Medellín ni siquiera de Antioquia, ha llenado de artilugios el caso para tumbar la casita que Manuelito lleva varios años construyendo. Hoy, un corregidor, autoridad que debería ponerse del lado de los mas débiles, con malos tratos le ha dicho a Manuelito verbalmente que se vaya, que busque otro lugar. Según Manuelito, le dijo que ´ya lo tenía investigado todo´.
Por favor, recomendémosle un buen abogado de oficio a Manuelito. Mostrémosle qué puertas tocar. En su defecto, socializemos bastante esta historia, impriman la crónica, fotocópienla, reenvíenla y repártanla, que Santa Elena nativa sepa el caso y defienda a Manuelito. Que los medios y la opinión pública sepan, que en la vereda El Llano podría ocurrir una injusticia si no la evitamos. Quizás no.
Y si ustedes que son más duchos, saben que en el fondo, el caso de Manuelito está perdido, pues alguien que le de empleo a Manuelito, por favor. Cuando se estaba yendo de mi casa, quiso hacer mucho énfasis que él sabe trabajar muy bien la tierra.
Desde las montañas de Colombia. Vereda, El Llano, jueves 31 de enero de 2012.
Esto fue escrito en febrero y qué relevancia cobra ahora, 5 meses después.
Febrero de 2013.
A Manuelito, en la vereda El Llano, le van a tumbar la casa. Hoy ha recibido la orden de demolición por parte de la Casa de Gobierno de Santa Elena.
Desesperado vino a pedirme ayuda, pero yo en realidad no es que pueda hacer mucho, salvo tocar algunas puertas en medios de comunicación y escribirles este correo a ustedes.
Creo que no necesite explicar mucho quién es Manuelito. Al menos, en esta vereda, todo el mundo lo conoce. Es un personaje de ésos que ves todos los días trabajando la tierra. O con una nevera al hombro ayudando en alguna mudanza. O trabajando la albañilería. Muchos de esos trabajos, gratis. Por solidaridad. Porque Manuelito es un tipo muy colaborador.
Algunos de ustedes mismos, me consta, pueden dar fe de que Manuelito les ha hecho enormes favores sin esperar nada a cambio.
Pues bien, el próximo 6 de marzoestá determinado oficialmente que la casa de Manuelito sea demolida.
Manuelito es un campesino honesto, andariego, de 54 años que ha trabajado casi toda su vida, oriundo de Santa Elena, pero que se recorrió el país dándole muchos golpes a la tierra.
Esas raíces de Manuelito en Santa Elena, han hecho que su nombre sea todo un referente geográfico en los límites con Envigado. Manuelito es un tipo con historia. Tuvo una tienda que, sin letrero, hoy es punto de orientación para quien busque o dé un dirección en la zona. A veces, cuando uno se va a montar al bus, abajo en Medellín, escucha a alguien preguntándole al conductor: ´Oiga, ¿pasa por la tienda de Manuelito?´.
Manuelito, pues, es toda una institución, porque además, el personaje existe. Es una pequeña leyenda local, viva. He visto a turistas preguntar en esa tienda por qué se le llama ´Manuelito´ y, luego, preguntar que qué pasó entonces con Manuelito.
No es poco hilarante la cara de asombro del turista cuando, de algunas de las mesas, un borrachito con botas Machita y pantalones embarrados, levanta la mano y dice: ´´Yo soy Manuelito¨.
Pues sí, resulta que esa tienda todavía existe, sobrevivió a los embates del tiempo, pero ya no es de Manuelito, es de otras personas. En realidad, Manuelito fue dueño por varios años hasta que le cayó un derrumbe y lo arruinó, según su versión. Algunos lugareños dicen que fue que se la bebió.
Y es que Manuelito fue un hombre con mucha plata. Entre otras cosas, por su herencia. Su abuelo fue dueño de gran parte de la vereda y le dejó bastantico. Hoy por malos negocios, Manuelito solo tiene un pedazo de tierra, de 12 mts cuadrados, que está tratando de recuperar al lado de la ´Tienda de Manuelito´. Un día reciente, al verse sin un solo peso en la vida y un lugar en el mundo para vivir, decidió que ese pedazo de tierra aún le pertenecía.
El caso es que hasta ahora la ley de ha dado la razón. La última vez que vinieron a desalojar a Manuelito, un abogado que se consiguió de un día para otro, logró argumentar que Manuelito había vendido la tienda solamente y no el pedazo de al lado donde duerme Manuelito bajo un techo de plastico. Luego, a los días, una tutela corroboraría esa defensa y fallaría a favor de Manuelito. No lo pudieron sacar.
Manuelito me dice, entre nos, que ese espacio era un antiguo camino principal, que los campesinos habían acordado no cercar y dejar sin dueño y que, como hoy el camino ya no existe, él, por el peso de la historia lo siente como propio, pues alega haber visto relacionada esa parte alguna vez en la escrituras de su abuelo.
En medio de todo, el proceso ha acarreado unos costos millonarios que se le tuvieron que haber pagado a Manuelito por parte de los actuales dueños de la tienda, quienes han perdido varias batallas legales frente a él.
Sin embargo, la nueva noticia es que el rancho de Manuelito, en la vereda El Llano, será demolido. No se sabe cómo, ni por qué Manuelito ha recibido esta orden tan determinante, si el proceso iba bien.
Hoy, Manuelito todo lo que pide de ayuda, es que alguien le pueda guiar en la consecución de un buen abogado de oficio, para defenderse otra vez. Además, Manuelito también esta muy interesado en que se visibilise bastante el tema, pues sabe que la comunidad siempre lo ha defendido y lo protegerá siempre. Y, al final, Manuelito es tan buena gente, que me dice que lo que más le preocupa es la falta de trabajo.
En Santa Elena la cosa está jodida y todos deberíamos alarmarnos, pues los que más chupan y llevan del bulto en crísis, son los más vulnerables y los más vulnerable en este país, son los que menos deberían serlo: o sea, ni siquiera las mujeres ni los ancianos ni los niños, sino los campesinos.
Por favor, ustedes que conocen gente, ustedes que tienen acceso a un lenguaje y a una formación, ustedes que son buena gente, traten de ayudar a Manuelito que también lo es y mucho. Aparte es un patrimonio cultural de la vereda, que deberíamos rescatar, cerrar filas alrededor de este tipo de personajes.
Hoy un señor que no es de Santa Elena, ni siquiera de Medellín ni siquiera de Antioquia, ha llenado de artilugios el caso para tumbar la casita que Manuelito lleva varios años construyendo. Hoy, un corregidor, autoridad que debería ponerse del lado de los mas débiles, con malos tratos le ha dicho a Manuelito verbalmente que se vaya, que busque otro lugar. Según Manuelito, le dijo que ´ya lo tenía investigado todo´.
Por favor, recomendémosle un buen abogado de oficio a Manuelito. Mostrémosle qué puertas tocar. En su defecto, socializemos bastante esta historia, impriman la crónica, fotocópienla, reenvíenla y repártanla, que Santa Elena nativa sepa el caso y defienda a Manuelito. Que los medios y la opinión pública sepan, que en la vereda El Llano podría ocurrir una injusticia si no la evitamos. Quizás no.
Y si ustedes que son más duchos, saben que en el fondo, el caso de Manuelito está perdido, pues alguien que le de empleo a Manuelito, por favor. Cuando se estaba yendo de mi casa, quiso hacer mucho énfasis que él sabe trabajar muy bien la tierra.
Desde las montañas de Colombia. Vereda, El Llano, jueves 31 de enero de 2012.
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